Este 11 de julio se celebra el Día Mundial de la Población, ocasión para reflexionar sobre los desafíos demográficos y estadísticos que enfrentan nuestros países y sus implicancias en términos de desarrollo.

Este 2023, la conmemoración adquiere una especial relevancia, producto de los cambios recientes en la distribución y el comportamiento de la población mundial, los cuales impactan en distintas dimensiones de la vida humana y dan lugar a nuevos fenómenos. Destacan dos grandes hitos demográficos: Nuestro planeta alcanzó la cifra total de 8.000 millones de habitantes; y la India se convirtió en el país más poblado del planeta, superando a China.

En términos generales, la dinámica del crecimiento poblacional se puede explicar, entre otras variables, a partir factores como el aumento de la longevidad y la disminución de la mortalidad infantil, la desaceleración del crecimiento poblacional, la incidencia de los conflictos nacionales e internacionales en la dinámica demográfica, la mayor concentración de la población en áreas urbanas y el impacto del cambio climático.

El cambio demográfico responde a una variedad muy amplia de dimensiones y es heterogéneo, dependiendo del territorio observado. En algunas zonas, el cambio demográfico se asocia como un problema de cara a alcanzar mayores niveles de desarrollo, mientras que en otras es visto como parte de la solución a los problemas de desarrollo.

Bajo esta multiplicidad de dimensiones, comprender la dinámica demográfica es clave para abordar los desafíos de desarrollo. Por lo que tener datos precisos, de calidad y oportunos es un aspecto crucial para la toma de decisiones basada en evidencia.

Podemos valernos de dos disciplinas para analizar la cuestión: la demografía y la estadística. Por un lado, la demografía, que es el estudio de las poblaciones humanas a través de sus variables más relevantes: la fecundidad, la mortalidad y la migración. La demografía se encarga de analizar el comportamiento de estas variables para dar luz sobre la dinámica poblacional de un territorio en un momento dado.

Sin embargo, la demografía debe valerse de datos que le permitan extraer sus conclusiones. Y es allí donde entre en juego la estadística. A través de los insumos de ésta, los investigadores podrán cuantificar la prevalencia y distribución de los fenómenos asociados a la dinámica demográfica. Para ello, es necesario que los países cuenten con instrumentos confiables para su obtención.

Una capacidad estadística sólida es esencial para comprender y abordar los desafíos que enfrentan nuestras sociedades. La formulación de políticas basadas en evidencia es la mejor manera de tomar decisiones en beneficio de la población.

Un hito relevante en el fortalecimiento de las capacidades estadísticas de los países es la realización de los censos de población y vivienda (CPV), herramientas fundamentales para obtener datos demográficos precisos. Son la columna vertebral de toda estadística sociodemográfica de un país y logran alcanzar la universalidad del territorio estudiado. Los CPV otorgan datos esenciales para comprender la estructura de la población, identificar tendencias y planificar el desarrollo a largo plazo de un país.

En este Día Mundial de la Población es esencial reconocer la importancia de la demografía y la capacidad estadística para abordar los desafíos de manera más eficaz, desarrollar políticas adecuadas y trabajar hacia un futuro más próspero y equitativo para todas las personas.

Desde el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) apoyamos desde hace muchos años a los censos nacionales en la región, incluyendo países como Paraguay y Bolivia, entre otros. Actualmente trabajamos, en colaboración con el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), CEPAL y Fonplata estamos apoyando técnica y financieramente la preparación y ejecución del CPV a través del Programa de Fortalecimiento del Sistema Estadístico, porque estamos convencidos de que contar con mejores datos es una manera de mejorar vidas.

(*) José Antonio Mejía es especialista líder en Modernización del Estado de la División de Innovación para servir al Ciudadano del BID