Paralaje
Imaginemos una moneda, la misma tiene dos caras, dos extremos en suma irreconciliables, pero que hacen en sí, en esta distancia, a un mismo objeto: la moneda. Esta separación irreconciliable es la que está en juego en la idea de paralaje.
La definición más aceptada de paralaje es aquella que se refiere al aparente desplazamiento de un objeto, a partir de su deslizamiento de posición sobre un contexto, causado por un cambio en la posición de observación que brinda una nueva posibilidad de visión. Esto quiere decir que sujeto y objeto están inherentemente mediados, están íntimamente relacionados, de modo que un desplazamiento epistemológico en el punto de vista del sujeto refleja siempre un desplazamiento ontológico en el objeto mismo. Como las dos caras de una moneda, por eso podemos hablar de una amabilidad malvada, o de una pureza sucia. Una brecha que presenta dos caras lejanas y antagónicas.
Una forma sencilla de comprender el paralaje la podemos encontrar en la idea de lo plurinacional. Hay una manera de comprender lo plurinacional desde la teoría política desarrollada por pensadores occidentales como Will Kymlicka o Miguel Caminal, y otra manera compleja pensada por las organizaciones sociales indígenas y campesinas, como la de la tesis de la CSUTCB de 1983. Entre lo plurinacional de Miguel Caminal y lo plurinacional de la tesis de la CSUTCB hay un abismo, una brecha irreconciliable, pues no hay, a primera vista, ningún territorio o dominio compartido entre Caminal y la CSUTCB, aunque ambos traten una misma cosa llamada «lo plurinacional». El Estado Plurinacional de Caminal es tan distante del Estado Plurinacional de la CSUTCB, pero (y este es el dato interesante), en algún momento ambos concurren, se relacionan y se tensionan.
Para Caminal, lo plurinacional es una manera de gestionar el flujo de poder entre iguales. El Estado Plurinacional de Caminal proviene del modelo westphaliano, de una soberanía interna y externa, y que se encontraría en transformaciones a partir de la experiencia de la Unión Europa, pero que no posee ningún conflicto civilizatorio de fondo. En el segundo caso, en el de la tesis de la CSUTCB, lo que se está discutiendo es un modelo civilizatorio y culturalmente distinto, atravesado por una herida colonial, y en consecuencia buscando una enunciación compleja de Estado Plurinacional. Para los indígenas de la CSUTCB este Estado no es parecido a ningún otro Estado moderno.
Pero, decíamos que en algún momento ambas enunciaciones concurren, se relacionan, no de manera absoluta, continua o definitiva, sino de manera intermitente y de constante retorno.
El Estado Plurinacional en Bolivia es lo moderno pero como alternativa a la modernidad, es decir, algo que se proyecta al futuro pero que viene impregnado de pasado.
Farit Rojas T. es docente investigador de la UMSA.