Voces

Thursday 25 Apr 2024 | Actualizado a 17:29 PM

Tinku por la Madre Tierra

/ 24 de abril de 2021 / 23:18

En el área andina, al encuentro o pelea entre contrarios o dos lados opuestos, entre los de arriba contra los de abajo se denomina tinku o… tinkhuta = “encontrarse los ejércitos, o bandos contrarios en la guerra, pelea y cosas semejantes”, según Ludovico Bertonio (1557- 1625), quien estuvo destinado a Potosí a principios del siglo XVII. En su estadía seguramente apreció este ritual que —desde su cosmovisión judeocristiana— le pareció una guerra y no un ritual que promovía la igualación entre partes o paridad de los opuestos (Bouysse) y las fuerzas sociales para evitar conflictos en base al principio ideológico indígena del dualismo.

Este ritual es desarrollado para resolver problemas familiares, comunales, intercomunales y en estos pugilatos o tinku pueden participar hombres y mujeres que descansan después de cada encuentro, entre ritmos guerreros que tocan música considerada sacra por la sangre derramada que fertiliza la tierra. Laimes y Qaqachacas siguen en una controversia desde el siglo XVI, cuando el acta de posesión suministrado por Miguel García Morató a Don Bartolomé Astete y Fernando Taquimallku, gobernador de los originarios sobre las parcialidades de los ayllus Cahuali, Callapa, Sullkayana, dejaron sin definir con precisión los límites, origen de las continuas disputas.

Los conflictos desde 1830, con incursiones de uno y otro bando (1949-1959-1975-1977- 1989-1991-1992) continuaron hasta 2003, después de un reguero de muertos de ambas partes, lo que obligó al Estado a convocarlos para firmar un acta de entendimiento en el Ministerio de Defensa, junto a los prefectos de Oruro y Potosí. No fue la solución y estas reparticiones territoriales que datan del siglo XVI siguen afectando a varias poblaciones del Estado boliviano. Finalmente, en el gobierno de Evo Morales se aprobó la Ley de Delimitación Interdepartamental (2014) entre Oruro y Potosí; Laimes, Jucumanis y Qaqachacas festejaron el hecho con un partido de fútbol en el estadio Bermúdez de Oruro.

La marcha por territorio y dignidad de 1990 fue organizada por las naciones indígenas del oriente boliviano (Chimanes, Yuracarés, Sirionós, Mojos), entre otros grupos campesinos cuya motivación central era la defensa de sus derechos territoriales que son constantemente despojados ilegalmente por el Estado coludido por empresarios, mayormente extranjeros, que conocen la debilidad institucional y moral de las autoridades para apropiarse de inmensos predios, expulsando comunidades enteras y condenándoles a la miseria y exclusión a nombre del “progreso y desarrollo” que benefician a reducidos grupos familiares.

El resultado de esta movilización social fue el reconocimiento de los cuatro primeros territorios indígenas: DS 22612: Creación del Parque Nacional Isiboro Sécure y DS 22611: Chimane y Multiétnico (Chimané, Mojeño, Movima y Yuracaré), ordenamiento jurídico que permitió fortalecer las instituciones indígenas para preocupación, en este caso, de las logias latifundistas cruceñas que se habían apoderado, durante la república, de enormes extensiones de manera amañada e ilegal. La Reforma Agraria de 1953 no afectó estos grandes territorios productivos, lo que permitió la emergencia de grupos conservadores, que se fortalecieron y aplicaron políticas de expulsión de los indígenas originarios a través de sus “empleados” enquistados en el aparato estatal. Recuérdese al ministro de Educación Hedim Céspedes, que tenía una empresa como camuflaje para el tráfico de tierras fiscales y al que nunca se juzgó.

Esta estrategia de infiltrarse al gobierno no es nueva; así en el gobierno de facto, el exlegislador y candidato a la presidencia Óscar Ortiz fue nombrado ministro de Economía con un solo propósito, promover el DS 4232 que permite el uso indiscriminado de transgénicos a los agroindustriales, aprobado en tiempo récord y sobreponiéndose a la Constitución Política del Estado. Una vez cumplida su misión, renunció. Otro tanto ocurrió con uno de los líderes de la logia serbocroata, el señor Marinkovic, que ocupó el mismo cargo y renunció luego de apropiarse de miles de hectáreas, incluyendo la Laguna Corazón que hasta la fecha el oficialismo no revierte al Estado para repartir a los campesinos sin tierra.

El despojo de tierras productivas es una guerra en la que los valores románticos de preservación de la Madre Tierra suenan a canto surrealista a los grupos neoliberales, habida cuenta de que para los capitales no existe Patria ni Matria, solo intereses y codicia, y para ello usan dinero para comprar conciencias. 

Édgar Arandia Quiroga es artista y antropólogo.

Comparte y opina:

¡Todos al diván!

/ 2 de julio de 2023 / 00:12

El educador y psicólogo Jean Piaget aseguraba: “La inteligencia es lo que usamos cuando no sabemos qué hacer”. Hemos ingresado a la época seca, tiempo macho y hostil porque las cosechas han culminado y debemos esperar el tiempo húmedo, hembra y fértil para cambiar de ánimo. Eso sabían nuestros abuelos hace miles de años y para enfrentar esos cambios de la tierra se ponían a tejer y elaborar cerámica mientras esperaban que las mieses asomaran en septiembre, en el equinoccio de primavera.

Sabido es que el invierno no solo acorta los días y alarga las noches frías, sino que también produce cambios en nuestro comportamiento y ánimo, vieja teoría que deviene desde Galeno que afirmaba que algunas personas nacen predispuestas a ciertos temperamentos y que estos se debían a desequilibrios entre los humores o fluidos del cuerpo humano que afectaban a la personalidad, pues apreciaba una relación directa entre los niveles de los humores en el cuerpo y las inclinaciones emocionales y conductuales o temperamentos. Estos eran: sanguíneo, flemático, colérico y melancólico, determinados por la cantidad de humor o fluido en exceso, así una persona sanguínea tiene mucha sangre y por esa razón es alegre, optimista y segura de sí misma, pero tiene su otra cara de egoísta; la flemática, con exceso de flema, es amable, fría, apacible, racional y constante, pero es lerda y tímida; en cambio la persona colérica es fogosa por exceso de la bilis amarilla, y en el otro lado el melancólico tiene exceso de bilis negra y se le reconoce por sus inclinaciones poéticas y artísticas, acompañadas frecuentemente de momentos de tristeza y miedo.

Estas primeras lecciones de psicología en los colegios eran el ejercicio para hacer analogías y bromas entre discípulos e intentar aplicar las recetas de Galeno que decía que estas anomalías podían equilibrarse, por ejemplo, mediante dieta y ejercicio, purgas y sangrías si la situación era extrema.

Durante toda la etapa del Renacimiento europeo, las ideas y propuestas médicas de Galeno fueron dominantes, hasta que perdió credibilidad y autoridad con los nuevos avances de la ciencia. Aunque la teoría de los cuatro humores fue desechada por la psicología, la idea del vínculo entre muchas enfermedades físicas y mentales constituyen la base de algunas terapias actuales.

Descartes propuso que la mente y el cuerpo están separados —idea que se remonta a Platón—, para mi compadre Teo y el músico Roberto Borda esta afirmación es una soberana boludez porque somos uno indiviso, tal como en las culturas andinas se enfatiza esta correspondencia con la naturaleza toda. Sin embargo, a partir de esa primera indagación se construyó la psicología y sus especialidades, así Marshall Mac Luhan aseveró: Si el siglo XIX fue la era de la silla del redactor, el nuestro es el siglo del diván del psiquiatra.

Violaciones de adolescentes a niños en centros educativos, pateaduras entre mujeres en el Legislativo con su emulación en colegios, feminicidios, corrupción incontrolable, asesinatos, infanticidios, peleas políticas entre izquierda derechista y derecha izquierdista, entre angurrientos y apoltronados, traiciones y lealtades, metidas de pata del Presidente del Estado en discursos históricos con datos erróneos; toda esta andanada de perturbaciones configuran, indudablemente, a una sociedad enferma que deambula sin concierto ni horizonte. Todo esto ocurre y no hay respuestas porque no sabemos qué hacer.

Es hora de usar la inteligencia ¿artificial? Porque parece que la otra no es habida. Ahora que como sociedad amorfa no sabemos qué hacer, hemos recurrido a la vieja fórmula de volver atrás por la escasa o nula creatividad de nuestros pésimos legisladores que canonizan las viejas prácticas republicanas de armar connubios perversos, apartados de sus supuestas bases sociales.

El filósofo Josiah Royce plantea que las personas se preguntan para responderse sobre los fines prácticos de su vida moral, a saber: “¿Para qué vivo? ¿Por qué estoy aquí? ¿Para qué soy útil? ¿Por qué se tiene necesidad de mí?”

Mi compadre Teo me mira de reojo y replica, emulando a un politiquero: Vivo para robar, estoy para aprovecharme del Estado, sirvo para amañar actos de corrupción, me necesitan porque la mayoría no quiere meterse a la política porque es sucia, pero alguien tiene que hacerlo y destruir la democracia y el país. Freud, Milgram, Beck. ¡Auxilio!

Édgar Arandia Quiroga es artista y antropólogo.

Comparte y opina:

‘Ab imo pectore’

/ 18 de junio de 2023 / 00:55

Sabido es que los abogados juran y perjuran que el asunto de la Justicia es de su absoluta incumbencia y todos sabemos que no es así. Tampoco la educación y los medios de transporte público son exclusividad de los profesores o choferes. Esta maniobra política, para contentar a los sectores de la sociedad, ejercida desde la revolución de 1952, fue catastrófica para el desarrollo de los gobiernos subsiguientes que repitieron la fórmula para evitarse conflictos, pero a costa de una gestión mediocre y corrupta. Las cuotas políticas son un resabio purulento que considera el asalto al Estado como una práctica legítima, en ella no caben consideraciones ideológicas y menos éticas (Maquiavelo dixit).

Recientemente participamos de una tertulia titulada Víctimas de la dictadura 1964-1982. Situación y perspectiva, estuvieron el viceministro César Siles del rimbombante Ministerio de Justicia y Transparencia Institucional; la señora Hilda Saavedra, quien fue una de las prisioneras más jóvenes de la dictadura banzerista de entonces, tenía 14 años cuando fue detenida y sufrió todos lo vejámenes imaginables; asimismo Felipe Tapia, un dirigente fabril que fue exiliado junto al ex presidente Siles Zuazo y que recibió Bs 800 como indemnización. Éste, junto al minero Moisés Guevara, motivaron a las autoridades a que se hiciera la reparación, tal como estaba sucediendo en otros países que habían sufrido la brutalidad fascista militar con el Plan Cóndor.

El periodista Édgar Ramos presentó una relación histórica desde la promulgación de la Ley de Indemnización a Víctimas de la Violencia Política, paradójicamente presentada por el diputado Fernando Kieffer, de Acción Democrática Nacionalista (ADN), agrupación política del dictador Banzer devenido en demócrata. No sabemos las motivaciones psicológicas o morales que este extinto legislador hubiera tenido para restañar las heridas sociales infringidas durante el trágico septenio —para los más desposeídos— y la jauja para los que se enriquecieron con tierras fiscales y grandes negociados. Sin embargo, toda esta intención siempre estuvo naufragando entre las aguas de un presupuesto que nunca existía y una calculada dilación para asegurarse que esta reparación nunca sea efectiva, y esperar que estos molestosos ciudadanos fueran muriendo. Así, una vez creado el Consejo de Atención de las Víctimas de Violencia Política (Conavip), que luego paso a llamarse Conrevip y ahora Comteca (Comisión Técnica de Calificación), conformados por grupos de personas que alargan el problema con el único propósito de decir siempre al final: El Estado no tiene presupuesto.

En 14 años del gobierno de Evo Morales no fue la excepción, y ahora, pese a la voluntad del presidente Arce, sucederá lo mismo.

El trato dispensado por los diferentes ministros y ministras fue semejante: mentir, hacer ilusionar con comisiones, proyectos y luego argüir, después de una larga retahíla de modismos y jerga latina de derecho romano: No hay presupuesto.

Esta revictimización implica la sensación ante la sociedad de que un grupo de limosneros pide plata al Estado, cuando todos lucharon por sus ideas y no por cargos que ahora usufructúan otros para quienes se tendió la cama con familias destruidas, heridas psicológicas incurables, muertos y desaparecidos que la democracia no te devolverá nunca por más dinero que te otorguen. Ante la incapacidad de los gobiernos para taponar, aunque sea simbólicamente, está herida, surgió una idea que impedirá el consabido pretexto presupuestario con el que ocultan su incapacidad y su falta de compromiso moral: Ya que no tienen presupuesto, el Estado tiene tierras fiscales.

Tenemos derecho a unos metros porque luchamos por estas tierras, así como en las dictaduras y en gobiernos democráticos repartieron miles de hectáreas a grupos de inversores extranjeros y logias, de la misma manera se puede dotar de tierra a los damnificados, de acuerdo a cada caso.

Como dicen los tinterillos avezados cuique suum, a cada cual lo suyo.

Aunque no es la única solución, es la más factible, tenemos muchos ejemplos de países vecinos que lograron el resarcimiento a sus ciudadanos y Bolivia es incapaz de hacerlo y crear Museos de la Memoria y los Derechos Humanos, proyecto emitido por el Presidente y al que ponen una serie de trabas para no hacerlo, por falta de capacidad y compromiso moral con la historia. Ab imo pectore (Con toda mi indignación).

Édgar Arandia Quiroga es artista y antropólogo.

Comparte y opina:

‘Bolivian Magic Circus’

/ 4 de junio de 2023 / 00:19

Hace 20 años, un grupo de teatro presentó una obra titulada Bolivian Magic Circus, en la que teatralizaron la Guerra Federal (1898) con los actores enmascarados, ocultando las expresiones faciales para enfatizar los diálogos, convertirlos en emociones orales y estimular en el público la sensación de estar frente a marionetas que mentían y manipulaban para conseguir sus fines inmediatos. De esa manera, los públicos sacarían sus conclusiones sobre las historias que nos cuentan sobre el patriotismo; cuando en realidad esa guerra y las luchas por el poder son entre castas por mantener sus privilegios y bienes acumulados a través de la explotación y el dolo. En este caso, entre Pando y Fernández Alonso, quienes terminaron dándose la mano para conservar su comunidad imaginada eliminando a las huestes indígenas del Zárate Villca, que ponían en peligro su proyecto.

Estas comunidades imaginadas también se generan localmente, obviando la desigualdad y explotación que puede prevalecer en cada una, la noción de camaradería profunda y horizontal siempre prevalecerá. (Anderson) Esta construcción social que la erigen las clases hegemónicas a través de los medios de comunicación y sus instituciones son los instrumentos para apoderarse de las comunidades y su territorio.

Los sucesivos hechos, escabrosos y sangrientos de la reciente semana, nos dejaron atónitos y tristes al preguntarnos sobre el destino moral de nuestra sociedad: estafas y quiebra de un banco protagonizado por delincuentes de cuello blanco que se pagaban sumas exorbitantes con el dinero de sus ingenuos ahorristas, peleas campales entre mujeres legisladoras, curas pervertidos protegidos por la Iglesia, entre otros múltiples casos de feminicidio y delitos vinculados al narcotráfico. Pensativo y malhumorado, mientras atravesábamos la Plaza Murillo, pudimos observar la ceremonia de la escolta presidencial Colorados de Bolivia de arriar las banderas del Estado. El teniente, junto a los soldados rasos, bajan las banderas, las doblan cuidadosamente y luego, acompañados de un pequeño trompetista que ejecuta una marcha, proceden a retornar al Palacio. El trompetista de marras era un chu’su (músico de quinta categoría) que provocó, con sus acordes insólitos, que los soldados perdieran el paso marcial para jolgorio de los curiosos que disfrutaban del show patriótico. Estos pequeños contrastes son parte de la cotidianidad de nuestro país de ficción, lo hacen soportable y evitan que los dramas nos devoren.

Los rituales simbólicos institucionales nos informan que, a través de ellos existimos como sociedad dentro un Estado; sin embargo, la debilidad institucional ha creado republiquetas que consolidaron un imaginario supranacional. Así, la oposición conservadora cruceña articula un discurso proclamando lo general por lo particular, una sinécdoque que quiere instalar un discurso falso al proclamar que están atacando al pueblo cruceño, cuando éste es víctima de una élite que estafó a miles de ahorristas y los dejó en la calle. Construyeron el mito del modelo cruceño que ya lo develó hace dos décadas un estudio de la Fundación Tierra sobre la venta de importantes extensiones de tierras productivas a consorcios extranjeros, que desalojaron a los indígenas de sus mejores tierras con la complicidad del Estado y las dictaduras militares. A través de créditos y coimas se apoderaron de tierras fiscales, las consolidaron a su nombre, construyeron la Cortina de Palmeras y se aislaron del resto del país, secuestrando a una población que asumía su discurso implantado por los medios y sus instituciones que ahora callan porque son parte de esa estructura. El espíritu de los patricios cruceños que lucharon por el 11% y la creación de cooperativas fue coaptado por estos grupos en desmedro de empresarios honestos. Recuerden el discurso de Carlos Valverde de los años 80 del siglo pasado, vinculado a estos grupos de poder, claramente separatista.

Estos cruciales temas deberán debatirse en la Asamblea, pero ahora se ha convertido en el Coliseo Polifuncional de lucha libre, no de ideas, sino de patadas y rasguños. Nuestro espíritu circense nos impelió a preguntar a un policía sobre la posibilidad de ingresar al cuadrilátero:

— ¿Señor policía, esta noche habrá lucha libre? — No sabría decirle, no estoy informado—, respondió, muy serio.

No fue sorpresa, en Bolivia las autoridades nunca saben nada, pareciera que solo somos un reflejo de un Estado que existe en los rituales. Bolivian Magic Circus, quién sabe hasta cuándo.

Édgar Arandia Quiroga es artista y antropólogo.

Temas Relacionados

Comparte y opina:

Macabra broma

/ 21 de mayo de 2023 / 06:03

El circo político ha llegado a un estado de paroxismo donde lo anormal se normaliza y lo normal se vuelve sobrenatural; comer carne de burro es por ahora anormal, pero ya pronto será habitual y, seguramente, los carnívoros ya lo habrán degustado varias veces y no se dieron cuenta. Así, que aparezcan automotores robados en la Casa Grande nos incita para cambiarle de nombre a Garaje Grande del Pueblo, o al Ministerio de Medio Ambiente y Agua convertirlo en la Inmobiliaria “El Santo, enmascarado de plata”. Nadie se salva, son los estertores de un republicanismo que hace aguas turbias antes de reciclarse otra vez con sus viejas mañas. Mientras el presidente Arce dejó su guitarra para dedicarse a controlar los desvaríos del capitalismo mundial frenando la inflación, la mayoría de su coro se dedica a otras actividades, similares a sus colegas del desgobierno pasado en la que al ritmo Fassil pretendieron privatizar a su nombre todo un Estado.

De los escondrijos de los condominios orientales van emergiendo los encargados de tejer una red que abarca a sus principales socios del golpe-fraude que, en menos de un año, destruyeron la economía y la institucionalidad. El Gobierno no saca buenas notas en restablecer la institucionalidad porque tiene un serio problema de correspondencia básica: no debemos poner a un delincuente en la lucha contra la corrupción, porque ellos son parte del problema; no debemos nombrar a un profesor como ministro de Educación porque ellos son el problema; no podemos nombrar a un abogado para reformar la Justicia, porque ellos son parte del problema, y así sucesivamente, vale decir que las cuotas políticas pagadas en cargos no son, en absoluto, garantía de gestión eficiente y transparente.

Una prueba es la sinuosa gestión del rimbombante Ministerio de Justicia y Transparencia Institucional que, extrañamente, para cumplir la Resolución Ministerial MJTI-DGAJ-RM-Z-36 2023 de 3 de marzo, oficializo la conformación de la Mesa de Trabajo Interinstitucional Permanente-MTIP, con el objetivo de “… estructurar el Plan de Reparación Integral”. Dicen que a la fecha tiene una “matriz de líneas estratégicas” y se pretende convocar a las organizaciones de Víctimas para trabajar de manera conjunta un plan de acción y, a iniciativa de la Comisión de Derechos humanos de la Cámara de Diputados, una ley. El viceministro de Justicia y Derechos Fundamentales, César Siles, resulta que no sabe en qué situación se encuentra el tratamiento y dispone: “…le sugiero apersonarse ante la citada comisión a fin de obtener mayor información”. Así estamos, delegan su trabajo a terceros, por el que reciben un jugoso sueldo. Ahora resulta que los que enviamos nuestros expedientes hace más de 20 años, cuando existía CONREVIP, resultamos últimos y sin ninguna esperanza de ser beneficiarios de la reparación. En cambio, teatraliza el primer pago de Bs 12,6 millones (9 mayo) a víctimas de la dictadura y menciona que se reunió con grupos de las víctimas y no aclara con quiénes y por qué la conforman. Tal parece que parte de su macabro plan es que las víctimas se extingan por completo. Si un acto de reparación que tiene antecedentes jurídicos y respaldos institucionales internacionales no se puede asumir con eficiencia, esperar que emerja de este ministerio un proyecto sólido para reformar la Justicia es un sueño y eso, aunque parezca contradictorio, nos debería tranquilizar, porque encomendar a ese ejército de ineficientes una tarea delicada y compleja sería una irresponsabilidad, lo que se convertiría, a la larga, en una pesadilla.

A tal extremo hemos llegado que la jerarquía eclesiástica, ante la frívola e insustancial justicia, decidió arrogarse el rol de juez y prescindir del aparato judicial para aplicar las sanciones a sus sacerdotes pervertidos con sus propias normas del derecho canónigo y por supuesto, liberarlos de toda responsabilidad. A este paso, cada grupo social hará lo mismo y el Poder Judicial será un accesorio decorativo y simbólico. Las FFAA tienen su tribunal, la Policía lo mismo, las universidades públicas también armaron su tribunal donde nadie sale lastimado, como en los otros tribunales. Los abogados han elaborado reglamentos y normas institucionales para cada institución, relegando a un plano secundario los derechos contemplados en la Constitución como la norma mayor.

¿Será que estamos así tanto comer carne de burro?

Édgar Arandia Quiroga es artista y antropólogo.

Comparte y opina:

Ficcionario de urgencia

/ 7 de mayo de 2023 / 01:10

Estas semanas, la creación de nuevos neologismos, modismos y truculencias lingüísticas fue febril. Para resistir la andanada de palabrerío político y no ser devorado por el ruido ensordecedor de los petardos magisteriles, ediles y otros, pedí refuerzo a mi compadre Teo que asistió, presuroso, a mi auxilio, con su enigmática sonrisa de chamán tibetano; así logramos recopilar estas chijchi perlitas.

Salto Mortal. Ejercicio muscular y de resistencia al que se somete a los cadetes del Ejército nacional para demostrar fortaleza física y valentía en sus incursiones bélicas. La prueba consiste en lanzarse al vacío de 25 metros de altura desde una torre dispuesta para tal propósito. Una vez cumplido el requisito son declarados aptos para su proyecto de grado. La última promoción demostró estas competencias en Senkata, Huayllani y Sacaba.

Salto Mental. Ejercicios mentales a los que deberían ser sometidos los cadetes del Colegio Militar renunciando a la lógica formal aristotélica para estudiar antropología básica boliviana, materialismo dialéctico, sociología urbana y rural ,y  revisar críticamente el texto de Mario Travasos y Augusto Pinochet titulado Geopolítica e incursionar en la agronomía amigable para que las FFAA produzcan sus propios alimentos, y no sean una carga presupuestaria para el Estado y justifiquen su jubilación con el 100% de su sueldo. Deseo imposible de cumplir por lo que éste se considera el verdadero salto mortal.

Sacerdote. M. En la Iglesia Católica, hombre ordenado para celebrar el sacrificio de la misa y realizar otras tareas propias del ministerio pastoral.

Cerdote. M. En la Iglesia Católica, hombre ordenado para sacrificar a los niños abusándoles sexualmente como parte de sus tareas propias del ministerio pastoral.

San Cerdote. M. Santo de la Iglesia Católica que protege a los cerdotes de sus perversiones, haciéndoles fugar a otros países para que sigan sacrificando niños y burlándose de la justicia de los países donde pululan los cerdotes de variada especia          (jesuitas, dominicos, salesianos, evangélicos, presbiterianos, etc.)

Ley del oro. Proyecto de ley que permite a los Estados vender y comprar el metal precioso para sus transacciones, con el objetivo principal de la captación de dólares para hacer frente a la demanda de divisas derivada de las importaciones, los pagos de servicios de deuda externa y requerimiento de los bancos privados. Actualmente existen dos leyes vigentes que permiten al Banco Central comprar oro de los mercados financieros internacionales (Ley 1670 del 31/10/1995) y de las cooperativas y empresas mineras estatales (Ley 175 del 11/10/2011)

Ley del Loro. Proyecto de ley presentado a la Asamblea Legislativa por un grupo de adolescentes con nariz aguileña para que los padres de familia, en vez de hacer una fiesta de 15 años, los lleven donde el cirujano plástico para convertirlos en kusillos.

Infección urinaria. Invasión del cuerpo por microrganismo vivos. Puede resultar o no en una enfermedad del aparato urinario y derivar en prostatitis.

Infección urinaria. Test revolucionario para detectar traiciones. Recientemente creado por el expresidente Evo Morales para identificar a los supuestos desleales que no le fueron a visitar a la clínica.

Vuela alto. Frase de despedida a los Bien Satucos o aviadores que gustan de sustancias controladas para volar sin control y estrellarse prematuramente. (Desde Chonchocoro)

Nueva malla curricular. Los dirigentes robóticos del magisterio presentaron al Ministerio de Educación la nueva malla curricular para su implementación inmediata con presupuesto adicional en dólares. Entre estas materias figuran:

Construcción de tapiales. Preparación de la mezcla, levantamiento de las masas con ladrillos y el encerramiento con respiradero con un voluntario adentro.

Petardismo. Fabricación de petardos caseros con pedo alemán, a fin de evitar los estruendos y la molestia de los transeúntes y privilegiar los olores. Este emprendimiento tiende a favorecer la economía del magisterio, habida cuenta que los petardos chinos subieron de precio.

Carpintería cristiana. Fabricación de cruces de madera reciclada para rememorar la inmolación de Jesús a manos del imperio romano, como parte de la teatralización de la materia de Cosmovisiones y religiones contra la Pachamama y otras deidades paganas, promovida y apoyada por cerdotes.

Lucha Libre. Implementación de gimnasio para entrenamiento de llaves y golpes contra la Policía, padres de familia y estudiantes, bajo la dirección del experimentado luchador Mister Atlas.

Édgar Arandia Quiroga es artista y antropólogo.

Comparte y opina: