Cumbre climática
‘Estamos en el comienzo de una extinción masiva y de lo único que hablan es sobre el dinero’ (Greta Thunberg)
El martes finalizó la Cumbre de Acción Climática organizada por la ONU en Nueva York, impulsada para modificar los planes de recorte de la emisión de gases de efecto invernadero (GEI) comprometidos por los países en el Acuerdo de París, con el fin último de garantizar que la temperatura global promedio no se incremente en más de 1,5 °C. Desafortunadamente, los resultados fueron insuficientes, por decir lo menos.
Y es que si bien tras la finalización de este encuentro 77 países se comprometieron a revisar sus planes de recorte, cinco de las naciones más contaminantes del planeta (China, EEUU, India, Rusia y Brasil), responsables de más del 70% del total de gases de efecto invernadero que se liberan a la atmósfera, no se sumaron a este esfuerzo extra. E incluso, como bien se sabe, el gobierno de Trump ha rechazado cumplir los acuerdos suscritos por Obama en 2015, pese a que su país ha sido históricamente el mayor emisor de GEI.
Por todo ello, la reducción adicional comprometida por los 77 países mencionados resultaría insuficiente, más aún considerando que, según estimaciones de la ONU, actualmente el incremento promedio de la temperatura se encuentra en torno a un 1 °C, y de persistir esta tendencia, podría incrementarse en más de tres grados en las próximas décadas, provocando cambios climáticos desastrosos.
Por ejemplo, según las proyecciones científicas, un incremento de estas proporciones desencadenaría la degradación del 70% de la selva amazónica, la destrucción de ciudades costeras; la propagación de plagas, sequías, inundaciones e incendios forestales; así como la extinción de glaciares y de millares de especies vegetales y animales. A todo ello se sumaría un flujo migratorio de millones de personas desencadenado por los desastres naturales, y la escasez de agua potable y alimentos provocada por la destrucción de los bosques, humedales y de las tierras aptas para los cultivos.
Por ello, la advertencia enunciada durante la inauguración de la cumbre en Nueva York por Greta Thunberg, quien con tan solo 16 años le ha puesto rostro a la indignación que siente la mayoría de las personas ante la incapacidad y/o indolencia de las autoridades a la hora de ejecutar acciones contra el cambio climático, resulta bastante pertinente: “(…) La gente está sufriendo, la gente está muriendo, están muriendo los ecosistemas, están colapsando. Estamos en el comienzo de una extinción masiva y de lo único que hablan es sobre el dinero y de cuentos de hadas de crecimiento económico eterno. ¿Cómo se atreven?…”.
Palabras duras pero ciertas que ojalá no caigan en sacos rotos, de tal manera que los gobiernos se den a la tarea de impulsar, cuanto antes, políticas públicas que promuevan el empleo de energía renovable, a tiempo de proteger los bosques, océanos y recursos hídricos de los que dependen las personas y el resto de los seres vivos del planeta.