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Rhina Aguirre Amezaga: No ‘especial’, sino diferente

Una vez que dejó la Cámara Alta (a fines de enero de 2015), la exsenadora por el Movimiento Al Socialismo (MAS) representante de Tarija, Rhina Aguirre Amezaga, sigue en plena actividad política: “Estoy en la dirección del MAS, soy la vicepresidenta del MAS en Tarija, además de estar haciendo lo que he hecho siempre, comprometerme en cuestiones sociales, aquellas que tengan que ver con el respeto a la vida”.

Aguirre Amezaga fue senadora entre 2010 y 2015; entre los cargos que le tocó ocupar están: presidenta de las comisiones parlamentarias de Naciones y Pueblos Indígena Originario Campesinos e Interculturalidad; de Organización Territorial del Estado y Autonomías; y de Ética y Transparencia. También fue parte del Parlamento Indígena de América. Asimismo, formó parte del Tribunal de Sentencia en el juicio de responsabilidades a magistrados del Tribunal Constitucional Plurinacional.

Una de las iniciadoras del MAS en Tarija, antes de hablar de cómo fueron los orígenes, prefiere señalar directamente las actuales “deudas” políticas: “¿Qué se tiene que vencer todavía? El prejuicio, el de pensar que porque soy pobre no pienso, y como no pienso, qué cosa puedo aportar a la ciudad, al pueblo en el que vivo, a la sociedad”.

Ciertamente impaciente con lo que puede ser la parte teórica o conceptual, de debate, de los procesos sociales y políticos, afirma que siempre trata de obtener resultados prácticos en su actividad: “Hay hechos concretos, porque el MAS es más hechos que palabras; creo que una consigna de todos es ‘las palabras enamoran, pero los hechos convencen’”.

Senadora no vidente, Rhina Aguirre agradece a su familia, su esposo e hijo el haber sobresalido en la actividad política y social aun con su discapacidad visual. Y es que la activista no deja de apuntar, desde su especial perspectiva, lo que debe o no debe hacer una persona en su misma condición: “En la medida en que las personas recibimos acicates de la sociedad, que no se fija en la diferencia, sino en lo que es posible e igual, no hay problema”. Ella —dice— ha tenido la suerte de trabajar, “en sitios donde se ha reconocido mi capacidad, no mi deficiencia; algunas veces me creaba problemas porque la expresión o el tono de voz era, ‘¿pero usted puede?, porque es ciega’. Yo decía: Deme la oportunidad de probar que podemos los ciegos hacer lo que hacen los que ven, con el mismo entusiasmo y la misma calidad”.

Parte del segundo gobierno del presidente Evo Morales, Aguirre apunta que, aunque no en la medida de lo suficiente, se avanzó en las acciones de reivindicación de su sector. Es una labor, asegura, en la que incluso hay que empezar revisando desde el lenguaje: “Somos una población que no somos ‘con condiciones especiales’, (simplemente) somos diferentes; tenemos algunos problemas físicos o mentales, pero que pueden ser superados gracias a una buena comprensión de la situación”.

Trata de precisar más aún: “No somos personas especiales, somos personas en situación de discapacidad; cuando esa situación ha quedado obviada porque yo me he integrado al mundo estudiantil, al de la ciencia, la técnica, de acuerdo con mis posibilidades, he dejado de ser una persona en situación de discapacidad”.

Perfil

Nombre: Rhina Aguirre Amezaga 

Nació: 20 de mayo de 1939

Ocupación: Activista social, militante del MAS

Estudios

Rhina Aguirre Amezaga estudió “varias cosas”, como gusta decir: sociología, periodismo radial; “trabajé en ACLO tres años con programas de educación”. Aprendió a escribir en una computadora “ch’api-ch’api”, y algún rato escribirá lo que vivió, dice.