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Reymi Ferreira: Cunde la ‘cultura de irrespeto a las normas’

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El analista y exministro de Defensa Reymi Ferreira.

La crisis poselectoral de 2019 y el paro en demanda de Censo en 2023, en octubre y noviembre de 2022 en Santa Cruz, han dejado una “fractura” institucional y han generado una preocupante “cultura del irrespeto a las normas”.

A esa conclusión llegó ayer el  analista político Reymi Ferreira, que analizó la situación del país y de los liderazgos cruceños en Piedra, Papel y Tinta, de La Razón.

“Hay un quiebre en la élite y en las expresiones políticas de las élites que son reflejadas en la institucionalidad cruceña”, afirmó.

En su criterio, esa situación devino de la impronta reaccionaria, conservadora y radical del gobernador Luis Fernando Camacho, ahora bajo detención preventiva en la cárcel de Chonchocoro por su rol en el derrocamiento del presidente Evo Morales en 2019.

Ferreira, otrora ministro de Defensa de Morales, consideró que esa fractura se refleja en la crisis de gobernabilidad en la Alcaldía y la Gobernación. En este último caso, la ruptura entre el gobernador y el vicegobernador Mario Aguilera incluso afecta a la institucionalidad de Santa Cruz, dijo.

La misma situación sufre el Comité pro Santa Cruz.

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Irrespeto

Esta fractura “se va a ir acentuando a medida que se acerquen las elecciones” de 2025, afirmó.

Concluyó que más pesan los intereses políticos en desmedro de los regionales, que a veces sirven para disfrazar el discurso.

En criterio de Ferreira, esa situación degeneró en una “anomia social”, aunque seriamente alimentada por el irrespeto a las normas de convivencia.

Dijo que ese irrespeto, por ejemplo, justifica la agresión contra los derechos humanos, hace la  “vista gorda” a los asesinatos (de 2019), califica de “bien hecho” la violencia del régimen de Arturo Murillo, considera “normal” que se incendien edificios públicos sin sanción o que se hable de “persecución política” cuando los responsables son procesados.

También justifica el patear a una ciudadana (Muriel Cruz) a título de diferencias políticas.

Vimos una “ciudad irrespetuosa” durante el paro de 36 días, “cuando en los bloqueos y las rotondas cuatro personas, con palo y garrote, imponían su voluntad y capricho, incluso no dejaban pasar ni siquiera ambulancias. Han generado una cultura salvaje”, dijo.

(12/07/2023)