Víctimas sin ‘justicia ni verdad’, a 51 años del golpe de Banzer
Hoy se recuerda el inicio de la dictadura de 1971 a 1978.
Aviones de la FAB dispararon por doquier contra jóvenes y hasta niños que estaban en el cerro de Laikakota de La Paz.
Imagen: PRESENCIA
Víctimas de torturas, violaciones, detenciones arbitrarias, exilio y confinamiento no hallan “justicia ni verdad” a 51 años del golpe del militar Hugo Banzer Suárez, que se recuerda hoy. Familiares de las decenas de asesinados también lamentan la impunidad.
El 21 de agosto de 1971, el entonces presidente Juan José Torres y el Regimiento de Infantería Colorados de Bolivia convocaron a la ciudadanía a concentrarse en el estadio de Miraflores, donde se les daría armas para resistir a las fuerzas golpistas. Muchos salieron con ese fin, entre ellos el líder socialista Marcelo Quiroga Santa Cruz, también universitarios.
“Una gran falencia a 51 años del golpe de Hugo Banzer es que dolorosamente en Bolivia las víctimas no tenemos el derecho a la verdad, no tenemos el derecho a la Justicia y no tenemos derecho la reparación integral”, afirmó la secretaria ejecutiva de la Asociación de Familiares de Detenidos, Desaparecidos y Mártires (Asofamd), Ruth Llanos, en una entrevista con La Razón.
Llanos era esposa del universitario Ricardo Navarro, quien entró a la clandestinidad tras subir a combatir en el cerro Laikakota de la ciudad paceña, donde cientos de jóvenes y hasta niños —según registros de periódicos de esa época— fueron acribillados por aviones de la Fuerza Aérea Boliviana.
La Asofamd gestionó conformar una Comisión Nacional de Investigación de Personas Desaparecidas, en el gobierno de Hernán Siles Zuazo (1982-1985), y que logró establecer que entre 1964 y 1982 en Bolivia desaparecieron ciudadanos nacionales y extranjeros por razones político-sindicales; las investigaciones no concluyeron.
En 2017 se conformó una Comisión de la Verdad que dependía del Ministerio de Justicia, que tampoco logró su objetivo.
“Tenemos una principal crítica a la Comisión de la Verdad, porque la Comisión Interamericana de Derechos Humanos establece que los informe de estas instancias deben estar a disposición de las víctimas, actores políticos, investigadores, jueces, fiscales y de toda la población, eso pasa en Colombia y pasará en México, pero no sucedió en Bolivia”, afirmó Llanos.
En marzo de 2021, la Comisión de la Verdad entregó al presidente Luis Arce el informe de indagaciones de los asesinatos, desapariciones forzadas, torturas, detenciones arbitrarias y violencia sexual, entendidas como violaciones graves de Derechos Humanos, fundados en motivos políticos e ideológicos, entre el 4 de noviembre de 1964 al 10 de octubre de 1982.
Llanos sostuvo que los tomos de las investigaciones están actualmente en repisas. “Solamente tenemos acceso a algunos resúmenes publicados, no llegaron a todos los familiares”, lamentó.
Señaló que identificaron al menos 61 detenidos y desaparecidos, 19 bolivianos desaparecidos en Argentina, seis latinoamericanos desaparecidos en Bolivia, 57 asesinados entre 1971 y 1978, al menos 14 víctimas en la masacre de Tolata, más de 1.690 bolivianos que sufrieron torturas, detenciones arbitrarias, confinamientos y exilio y “mujeres violadas en la cárcel, en el famoso ‘Cuartito Azul’ del Departamento de Orden Político”.
“A 51 años no tenemos ningún juicio ni a los responsables de esas masacres y muertes investigados y sancionados en las cárceles. Banzer murió sin rendir cuentas a la sociedad”, remarcó Llanos.
ANÁLISIS.
El director ejecutivo de la Comisión de la Verdad, Fernando Rodríguez, calificó como un “proceso” el golpe del coronel Banzer porque estaba relacionado a condiciones nacionales e internacionales y actuaba en “coordinación directa” con otras autoridades que también estaban contra de la ideología de izquierda.
Banzer, junto con la Confederación de Empresarios Privados, la Falange Socialista Boliviana (FSB) y el Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR), organizó el Frente Popular Nacionalista (FPN) e inició una persecución a los “extremistas”, así fueron denominados los izquierdistas.
Rodríguez sostuvo que, al igual que en Chile y Argentina, en Bolivia se aplicaron técnicas de torturas nunca antes vistas y que se vivió un nuevo proceso de vulneración a los Derechos Humanos.
Explicó que con Banzer nació la idea del federalismo en el país, ya que en sus gestiones, sus políticas económicas destacaron por el potenciamiento de la agroindustria cruceña, además que la banca se asentó en esa región.
“Todos los intentos de dictadura caen en Bolivia por la fuerza de la masa”, dijo el director ejecutivo. Para evitar ese tipo de hechos, dijo que el Gobierno debe fortalecer sus acciones en potenciar las empresas estatales y sentar soberanía en los recursos del país.
Este año, el Gobierno impulsó el proyecto de ley que prevé el pago de Bs 99,9 millones, con dinero del Tesoro General de la Nación (TGN), a 1.714 personas que sufrieron violencia política en las dictaduras de entre el 4 de noviembre de 1964 y el 10 de octubre de 1982.
En el texto se aclara que el pago para las personas se hará realidad con la modificación del inciso b) del artículo 16 de la Ley 2640, de 11 de marzo de 2004.
Hugo Banzer: ‘Aplicaremos un nacionalismo puro y leal’
Luego de la entonación del Himno Nacional, en su primer discurso al país como presidente, el dictador Hugo Banzer dijo que su gobierno seguirá una política nacionalista inspirada en el camino de los exmandatarios “Busch, Villarroel y Barrientos”.
ENTREVISTA PRESENCIA, DE 1971
Minutos después de dirigirse al público que fue hasta la plaza Murillo, el dictador Hugo Banzer respondió a un cuestionario del periódico Presencia.
—¿Justifica usted la cantidad de muertos para conseguir el Gobierno?
—Como le dijo don Quijote a Sancho, vale perder la vida para conseguir la libertad.
—¿Está detenido Juan José Torres?
—Tengo entendido que se encuentra asilado.
—¿Cuáles serán las líneas generales en política internacional?
—Abriremos las puertas a todos los países que quieran cooperar con Bolivia.
—¿Con respecto a la política interna?
—La política interna del país estará dirigida a resolver los problemas de la gran mayoría de habitantes de Bolivia: los campesinos.
—¿Sus relaciones con la Argentina?
—Mi gobierno estrechará vínculos, porque Argentina quiere ver en Bolivia un aliado fuerte y desarrollado.
—¿Usted dijo en su discurso que rechazará tanto la derecha como la izquierda?
—Aplicaremos un nacionalismo puro y leal.
—¿Se puede lograr una tercera fuerza nacional?
—Haremos todo el esfuerzo posible para lograrlo.
—Se sabe que existen prisioneros, ¿qué se hará con ellos?
—Tenemos un orden jurídico, la Justicia se encargará.
—¿El paredón en justicia?
—De ninguna manera, en el país de Bolivia tenemos los Tribunales de Justicia que se harán cargo de ellos.