Superman III 40 años de un humor que no es tan super
La cinta dirigida por Richard Lester, si bien contó con el regreso de Christopher Reeve como el hombre de acero, dejó con sabor a poco
Hablar de franquicias sobre superhéroes es hablar sobre oportunidades sin pérdidas o fracasos, si bien hay algunas excepciones. Una de ellas sucedió hace 40 años con la saga que comenzó la era de los superhéroes en las salas de cine. La historia de Superman III tiene todas las situaciones necesarias para arruinar una película, desde contar con escritores con ideas que no respetan al personaje hasta productores narcisistas que contratan a un director inepto.
La tercera entrega de la franquicia del hombre de acero la tenía muy difícil, pues tenía que competir con las dos entregas anteriores que habían surgido de la mano de Richard Donner. Si bien el director del tercer capítulo, Richard Lester, se había encargado de reescribir la historia de Superman II tras el alejamiento de Donner. Lester, en esta su segunda y última dirección, causó en el público amor y odio que 40 años después todavía sigue en la mente del colectivo.
Después del éxito de Superman II, los Salkind pensaron que producir una tercera entrega aseguraría la saga para más películas, para ello volvieron a recurrir a Lester quien planteó buscar algo más de humor, alejándose de la trama de las dos primeras. El guion y la historia quedó en manos de David y Leslie Newman quienes, inicialmente pensaron que Superman debería enfrentar a Brainiac y Mr. Mxyzptlk, pero eso originó un problema con los derechos de autor que tenía DC Comic, además de introducir a Supergirl, de quien un año después se estrenaría su película. El filme tenía que llamarse Superman Vs. Superman, pero Columbia Pictures amenazó con una demanda debido a que podían relacionarla con el filme de 1979 Kramer vs. Kramer.
Algunas de las ideas iniciales planteaban que Lois Lane se alejaba, dando paso a Lana Lang como nueva periodista del Daily Planet, el inicio de la cinta nos hubiera trasladado a imágenes de la explosión de Krypton, que se vio en el primer filme, para luego mostrarnos que Kal El no era el único sobreviviente por medio de una secuencia similar que mostraba como los Kent encontraban a Superman, mientras que la otra nave aterrizaría en un planeta oscuro llamado Colu, donde la entidad alienígena Brainiac adoptaría a la niña que venía en esa nave, enamorándose de ella conforme se hacía adulta.
Supergirl terminaría llegando a la Tierra huyendo de los celos de Brainiac, conociendo a Superman y enamorándose ambos inmediatamente. Hasta ese momento no se mencionaba que la nueva heroína era Kara Zor El, que vendría a ser la prima del héroe en los cómics. Con la llegada del villano a la tierra, Superman sería controlado por este, lo cual obligaría a la heroína a rendirse ante él. Entonce aparecería Mxyzptlk, un ser de la quinta dimensión, para el rol se pensó en Dudley Moore, a quien se conoce por películas como Arthur el millonario seductor. Desde este punto lo planeado por los guionistas se sale de control con viajes en el tiempo a la Edad Media y torneos a caballo sin superpoderes, por lo que fue rechazado por la producción debido a la imposibilidad de financiar tales ideas. Al rechazarse la propuesta, los Salkind pensaron en producir una cinta de Supergirl, la que sería una realidad en el olvidable filme de Jeannot Szwarc.
Una vez que se definió como sería el guion se comenzó con la selección de los actores, rápidamente los Salkind buscaron la confirmación de Christopher Reeve como un aliciente para que la Warner viabilice la tercera entrega sin la sustitución molesta del director ni ataduras de guion. Si bien se tenía al actor principal, el problema comenzó con el director, pues las ideas que planteaba Lester desde la segunda película habían molestado a Gene Hackman, actor que interpretó a Lex Luthor, quien se negó a filmar escenas nuevas para Superman II, quien no volvería para asumir su papel. Fue reemplazado por Robert Vaughn, que en el rol de Ross Webster, millonario dueño de Webscoe, que tenía un tono muy similar al Lex luthor de Hackman. Margot Kidder, actriz que dio vida a Lois Lane, también fue casi erradicada de la tercera entrega por observar la actitud que tomó la producción contra Richard Donner. En su lugar apareció Annette O’Toole como Lana Lang, el interés romántico de Clark Kent en su juventud. Muchos años después, O’Toole interpretaría a Martha Kent en la serie de televisión Smallville.
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El alivio cómico fue encargado en el actor Richard Pryor, en el papel de Gus Gorman, quien cuenta que fue elegido por un comentario que realizó Pryor en el show de Johnny Carson, donde dijo que le gustó Superman II y que sería genial poder participar en una futura entrega, los productores al oirlo contactaron rápidamente al actor, ya que querían asegurar los beneficios de la legión de seguidores que tenía el actor en ese momento. Lastimosamente, ni las grandes dotes actorales pudieron contrarrestar los intentos flácidos de humor que tenía el guion que más acercaba al filme a una mala comedia de los 70 que a una película de superhéroes. Y es que la actuación de Pryor no refleja el verdadero tono de su personaje.
La producción tomó la decisión de que gran parte del filme sea rodada en Canadá y Londres a mediados de 1982. En Londres, los Estudios Pinewood fueron los elegidos porque es el lugar donde se realizó Superman The Movie y varias películas famosas como Alien, Batman, Misión Imposible; James Bond, Transformers: el último caballero, entre otros. Un dato llamativo es que se contrató a un grupo de técnicos de Atari para crear el videojuego que aparece en la película, cuyas imágenes eran tan buenas que a petición de los productores fueron simplificadas para dar la apariencia de un videojuego. El sonido de este corresponde al juego Pac Man.
Lester trabajó con el director de fotografía Robert Paynter, quien le ayudó a concluir Superman II tras la marcha de Richard Donner y fue el encargado de hacer que Superman III luzca visualmente bien, pero nunca pudo alcanzar las características estéticas y visuales de sus predecesoras, especialmente del primer filme o la versión que en 2006 él mismo recuperó y sacó bajo el título de Superman II: The Richard Donner Cut. Claro que no todo es culpa de la dirección, para esta entrega el presupuesto de la misma fue reducido de 59 millones a solo 39, lo que limitó bastante el desarrollo de los efectos y la historia.
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Superman III fue estrenada el 17 de junio de 1983, recaudó $us 80.200.000 en todo el mundo. Aunque no tuvo pérdidas económicas, no fue aliciente para una cuarta entrega. Los Salkind después venderían los derechos a la Cannon, que en esos años eran los expertos en películas de serie B.
Si bien en su momento las críticas y reseñas fueron de mixtas a negativas, el público estuvo más dividido: los seguidores y coleccionista de Superman, si bien saben que la cinta no tiene la calidad de sus predecesoras, consumen cualquier producto que esté relacionado con ella. Un claro ejemplo es que en 2013 la empresa de figuras de acción Hot Toys vendió la versión malvada de Superman de Christopher Reeve que apareció en Superman III, una figura coleccionable exclusiva que en la actualidad es muy buscada por coleccionistas.
Si bien han pasado 40 de esta película, yo la vi muchos años después por primera en su carácter doméstico y lo que más me llamó la atención fue la simpática secuencia de créditos iniciales que era muy diferente a la de sus predecesoras. Si bien en 1978 Superman The Movie había logrado hacer soñar que un hombre podía volar, Superman III nos demostró, parafraseando, que las terceras partes nunca son buenas.
Texto: Juan José Cabrera Rivero
Fotos: Internet